Nos gustaría hablarte de las últimas novedades en hamburguesas rellenas Recius y como os agradecemos que nos sigáis apoyando y disfrutando de ellas, encargándolas por teléfono o por internet o acercándoos a la Carnicería Recio.
Pero hoy nos ha parecido más importante reunir una serie de recomendaciones para prevenir el contagio del covid-19 en el momento de la compra, que es algo que a la familia Recio nos toca muy de cerca.
Sin estrés en la compra
Salvo que te hayas confinado en la despensa del Titanic o tengas comida congelada para inundar Groenlandia, seguro que te ha tocado salir a hacer la compra alguna vez este último mes.
Y lo que pensabas que era un paseíto para despejarte de estar encerrado entre cuatro paredes, se convierte en una carrera de obstáculos de la que llegas a casa con la lengua fuera y la sensación de haberte revolcado en un mar de microbios.
Al final, lo que estás deseando, es acabar cuanto antes tu compra y volverte por donde has llegado, porque temes tocar algo que esté infectado, o que alguien te tosa encima y acabe infectándote.
Y no solo tenemos que pensar en el riesgo de que nos contagien, también en la posibilidad de ser portadores asintomáticos de este Covid-19 y contagiar nosotros. Así que de cualquiera de esas razones, debemos mantener las medidas de prevención para evitar el contagio.
Os dejamos una serie de recomendaciones sanitarias para que la compra diaria no se convierta en una ginkana de angustias y errores.
Empieza por hacer una lista
Tenemos que asumir que ahora no vamos a darnos un paseo al supermercado, a ver qué nos apetece y, sobre la marcha, ir eligiendo, ahora tenemos que pasar el menor tiempo posible fuera de casa: debemos ser efectivos.
Llevemos una lista con lo que necesitamos y evitaremos olvidos tontos -ese papel higiénico que tanto juego nos da- y salidas de casa innecesarias.
Si recordamos como está distribuido el supermercado o la tienda podemos hacer la lista por orden de ubicación de los alimentos, así evitamos luego dar marcha atrás a mitad de pasillo y asustar al comprador que tenemos detrás que tiene también que retroceder para mantener esa distancia de seguridad.
Iremos a la compra solos, salvo que nos afecte un caso especial de dependencia. Llevaremos nuestra lista preparada y nuestras propias bolsas.
Salir de casa protegido: mascarillas y guantes
Ahora tienes un nuevo mantra, repítelo antes de salir de casa: no tocarte la cara, ni los ojos. Es más difícil de lo que parece porque lo hacemos de forma inconsciente.
Porque si llevas guantes y mascarilla y tocas cualquier cosa en el supermercado y luego te llevas la mano a la cara o los ojos, no te servirán esos guantes de nada. Con los EPIs, equipos de protección individual, hay que ser consciente desde momento en que te los pones.
Cada vez en más supermercados se suministra y exige el uso de guantes antes de entrar. Aunque ya lleves unos de casa tendrás que ponértelos encima. Lógicamente no se sabe si los guantes que ya llevas han podido tocar algo como dinero o superficies contaminadas.
El uso de la mascarilla también tiene el objetivo de evitar que contagiemos a los demás, así que en su manipulación debes tener el máximo cuidado. Lávate las manos antes de ponertela y ajústala perfectamente a la cara: porque ya no podrás volver a tocarla.
La mascarilla:
- No se sube, ni a la frente, en plan bandana.
- No se baja, aunque alguien no te entienda lo que dices.
- No la usas de pañuelo al cuello ni tampoco de diadema.
- No se toca, sobre todo la parte central.
- Y para quitarla, siempre, siempre desde las gomas.
Dentro del súper o la tienda: mantén la distancia y no toquetees
Estos días en los supermercados y las calles parece como si todos estuviéramos dentro de una gran burbuja gigante, ¿verdad? Parece que si nos rozamos con la burbuja de otro vamos a explotar.
En el supermercado o en una tienda como la nuestra, hay que mantener esa distancia de seguridad. Si hace falta esperar fuera porque así se indica pues nada, a hacer cola a metro y medio del anterior, que tarde al cine no vamos a llegar.
Si eres de los que le gusta comprobar toda la piel de las manzanas no vayan a llevar un golpe o palpar las coliflores a ver cuál te gusta más… No es el momento.
Ni para demorarnos eligiendo artículos, ni toqueteando productos que luego no te vas a llevar. Intenta entretenerte lo menos posible. Si has visto Master Chef , recuerda como entran los concursantes al mercado, rápidos y con las ideas bien claritas, que sino se les acaba el tiempo para comprar…
Mejor no: móvil y dinero en efectivo
Si te llaman por el móvil y no te queda otra que contestar recuerda no quitarte la mascarilla. Si tocas tu móvil con los guantes puestos ya se quedará la superficie contaminada. Igual es mejor esperar a terminar tu compra y contestar tranquilamente.
¿Verdad que las madres nos decían siempre que el dinero es la cosa más sucia que hay? Pues como siempre, tenían razón. Usemos la tarjeta de crédito todo lo que podamos.
El dinero en efectivo es un gran transmisor microorganismos: el covid-19 sobrevive aproximadamente unas cuatro horas en las monedas.
Ten en cuenta que el personal de caja de los supermercados van a tener que tocar el dinero de todos los que paséis por allí, así que, si es posible, utiliza la tarjeta. Y si es tienes la posibilidad de pagar con el móvil, evitando el datáfono, aún mejor.
En la cola para pagar
Nos guste o no, es tiempo de hacer colas y debemos tomárnoslo con mucha calma. O sea que toca espera a una distancia prudencial, mínimo un metro y medio del anterior cliente.
Cuando nos toque colocamos la compra en la cinta, intentando tocar solamente nuestros productos, ni la cinta ni otras superficies. Pensad que por esa misma cinta van a estar todos los envases de la gente que ha comprado ya y que va a comprar después de ti.
Aunque os parezca exagerado y sobre todo si no lleváis mascarilla, se recomienda no hablar encima de la cinta ni de la superficie del mostrador, por la que los cajeros suelen deslizar nuestra compra después del lector del código de barras. Si tienes que hacerlo no dirijas tu cara sobre la superficie.
Eso sí, una vez pasado el mostrador y la zona de embolsado se puede hablar, incluso sonreír al cajero que, sin duda, se lo merece.
Que sepáis, que debajo de la mascarilla… ¡se notan las sonrisas!
En casa por fin
Es el momento de lavarnos las manos, sacar nuestra compra y dejarla sobre una superficie limpia, si la hemos desinfectado con agua y lejía perfecto. Y debemos recordar lavar las bolsas, a 60 grados.
Como siempre, frutas y verduras un buen lavado bajo un chorro de agua. Y, sobre todo, un correcto cocinado, esto vale para cualquier microorganismo, no solo el coronavirus. Os recordamos que para cocinar nuestras hamburguesas Recius lo ideal son 9 minutos por cada cara.
Recordad, todo esto pasará. Y si mientras tanto hemos aprendido a actuar de una forma más higiénica y consciente, eso que habremos ganado de seguridad alimentaria.
Y ya sabes, frente al miedo, lo mejor es el conocimiento.
Ya falta menos, Recio-adictos…
Fotos de Unsplash Free To Use Sounds Martijn Baudoin Thomas Le