Una de las cosas que más nos gusta en Carnicería Recio es hacer feliz a la gente con nuestras hamburguesas rellenas, pero como sabemos que el tiempo da para lo que da y Mallén aún no tiene aeropuerto, internet es nuestro aliado para llegar con nuestras hamburguesas Recius a todas partes de España.
Pero qué pasaría si… ¿tuviéramos una food truck? Es decir, una gastroneta.
Si, Recio-maníacos, habéis leído bien. ¿Habíais oído la palabra? Basta ya de palabrejas en inglés, nosotros también sabemos crear términos en español con sentido y significado. La combinación ganadora de furgoneta y gastronomía, se llama nada menos que: ¡gastroneta!
No lo hemos inventado los Recio, lo aconseja la Fundación del Español Urgente. La verdad es que se parece mucho a fragoneta, ¿verdad? Pero nada más lejos de la realidad, no os imaginéis una furgoneta abollada y desbordada de chatarra vendiendo callos flotando en grasa. Más bien una furgoneta de aspecto atractivo, color lima limón o turquesa brillante dotada de una pequeña cocina, surtida de ingredientes de calidad y con gente trabajando en ella intentando sorprender y encandilar a los que se acercan.
Y es que la moda de las gastronetas está causando furor allende nuestras fronteras y os contamos porqué.
El invento de las food trucks y la comida callejera
En España esto de comer por la calle no es nuevo precisamente. Comer en buena compañía y rico forma parte de nuestra cultura y forma de entender la vida.
No quedan muchos carritos de helado pero… ¿A quién no le han comprado cuando era pequeño un polo en alguno de ellos? ¿O un cucurucho de castañas asadas una tarde fría? ¿y quién no ha visitado una churrería una mañana desapacible de invierno y se ha llevado sus docenas de churros calentitos para acompañar el chocolate? Eso también es comida callejera, aunque no se venda en furgonetas con nombre británico.
Entonces, ¿qué hace tan especial esta moda de las gastronetas?
Dos factores:
El primero, ese punto de calidad, de furgoneta cuqui y mona que no encontramos en nuestras churrerías, por mucha bombilla de colores y olor a fritanga que nos atraiga. O nos repela.
Y como segundo factor: su oferta gastronómica, que entendemos muy bien por lo que nos gusta a nosotros, los Recio, dar este toque especial y cuidado a todos nuestros productos y sobre todo a nuestras hamburguesas rellenas Recius.
La mayoría de estas food trucks sirven menús apetitosos, pero con su punto de elaboración, de mimo, incluso con ingredientes exóticos.
En teoría en una gastroneta puedes encontrar más fácilmente un ceviche peruano que un bocata de calamares.
Todo empezó hace unos años en Londres, Copenhague o Nueva York, porque es más fácil y más barato montar un camión de comidas y moverte en busca de clientes que… Pagar un local, hacer una tremenda inversión y esperar sentado a que te entren los clientes.
Se acabó convirtiendo en tendencia porque con las sucesivas crisis cada vez más cocineros sin blanca lo utilizaban como una forma de seguir en la brecha.
Gastronetas en el cine y literatura
La moda ha traspasado lo meramente culinario y un director de éxitos como Jon Favreau, responsable de los éxitos de Iron Man ha visto el filón que supone una furgoneta molona sirviendo comida rica. Parece que nos sale la vena aventurera y bohemia de pensar en un pequeño local sobre ruedas por muy limitado que resulte para moverse y cocinar.
La escritora Rosanna Carceller ha hablado de esta moda en su libro Food trucks. Cocina sobre ruedas que confirma la excelencia de 55 negocios del ramo. Se relatan historias y recetas de diferentes gastronetas incluso se informa los pasos a seguir para embarcarse la aventura de montar tu propio food truck.
La cruda realidad de las food trucks
Hasta ahí muy comprensible que algo así de apetitoso y móvil triunfe, a cualquiera le gustaría que una gastroneta salga como una seta en una esquina de la calle un día y te haga el camino más fácil de vuelta a casa cuando pruebes su hamburguesa gourmet pero… como suele ocurrir, Spain is different.
Aquí las food truck solo están en ferias y encuentros gastronómicos, todas bien juntitas pero ¿por qué?
Porque aquí la normativa en cuanto a la elaboración de alimentos es más estricta que en el resto de Europa, y no se permite la venta de alimentos elaborados en la vía pública. Así que la única forma de que estas gastronetas puedan llegar al público es a través de ferias o festivales organizados en recintos privados.
Mientras cambia la legislación o más fácil… ponemos un helipuerto en Mallén para repartir nuestras burgers gourmet no os preocupéis, seguiremos sirviendo hamburguesas Recius desde nuestra web, fácil y rápido, ¡comprobadlo!